Carles Gil
Terapeuta filosófico, kinesiólogo emocional, el Tao del cambio,
ejercicios y trabajos de autoconocimiento, alimentación consciente

Prueba una primera sesión sin compromiso
en Sabadell o por Skype
Ofrezco un asesoramiento terapéutico (individual o grupal) con el que poder establecer un diálogo profundo con uno mismo, que permita tomar consciencia de quién es en lo más profundo de su ser e iniciar el "cuidado del alma".
Mi propuesta es la de iniciar y desarrollar un camino filo-sófico (amor sabio), el del camino del cambio. Esto es, un camino que consiste en llegar a reconocerse como un ser sabio y amoroso. Un ser amoroso en búsqueda de esa sabiduría que le permita conseguir que su vida sea plena y, a su vez, un ser sabio que le permita amar aquello que uno es y la manera como está viviendo. Todo ello expresado en un cuidado (filosófico) de sí y de los demás. Sólo así se puede establecer ese equilibrio que permite llevar una vida armónica, eliminando o sobrellevando esas situaciones problemáticas de la vida: estrés, ansiedad, problemas relacionales, dificultades para encontrar sentido a aquello que somos o hacemos, toma de decisiones, conflictos emocionales, problemas para resolver situaciones conflictivas con los que nos rodean.
Este camino lo puede realizar cualquier, desde un niño (a partir de 6 años. ¡¡¡Sí!!! Ell@s también son capaces de pensar, emocionarse y de Ser) hasta un adulte sea cual sea su circunstancia personal. También lo puedes realizar sistémicamente o de manera grupal: pareja, familia, laboral, relaciones del tipo que sean...porque formamos parte de órdenes y sistema relacionales más amplios.

¿Quieres venir a probar una sesión gratuita?
“Sé que tanto los objetos que llego a conocer por la percepción y el pensamiento, como aquellos que quiero, elijo, produzco, con que trato, depende del juego de este movimiento del corazón. De aquí se deduce para mí que toda especie de autenticidad o falsedad y error de mi vida y de mis tendencias, depende de que exista un orden justo y objetivo en estas mutaciones de mi amor o de mi odio, de mi inclinación y de mi aversión, de mis múltiples intereses por las cosas de este mundo, y de que sea posible imprimir a mi ánimo este ordo amoris”
M. Scheler. Ordo amoris.