Desde un enfoque y un trabajo integral te propongo iniciar el camino del cambio que consiste en responder a la pregunta "¿quién soy?". Sólo así serás consciente de las causas reales de los problemas existenciales que te generan malestar y te hacen sufrir por haber una contradicción o en desacuerdo con tu "orden amoroso" y que de alguna manera marca el sentido de tu vida. Hablamos de estrés, ansiedad, malestar cotidiano; patrones y relaciones conflictivas; conflictos emocionales; caos, desorden y falta de sentido vital.

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Esta tarea siempre se realiza desde un plano consciente e inconsciente y mirando de combinar un trabajo racional, emocional, corporal y relacional que te ayude a generar la actitud y toma de consciencia que te permitirán hacer los cambios prácticos y reales que necesitas en tu día a día para ser tú, en armonía con la vida y con el mundo.

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Interesado en todo lo que son vínculos y relaciones personales y emocionales: relaciones familiares y sentimentales (pareja, padres, hijos, vínculos familiares, laborales y profesionales), el trabajo terapéutico (cuidado del alma) que realizaremos de forma simultánea será:

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1. Analizar tu discurso, es decir, la manera cómo articulas tu respuesta a preguntas como: quién eres, cuál es tu identidad, cómo es tu entorno y cómo estás viviendo tu vida. Analizaremos y pondremos en cuestión las ideas, creencias y conceptos con los que fundamentas este discurso para encontrar las contradicciones presentes: contradicciones relacionadas entre lo que eres y lo que te gustaría ser; conflictos entre cómo piensas que eres y cómo estás viviendo tu vida…todo ello causante del malestar y del sufrimiento existencial.

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2. Indagar y hacer presentes las causas inconscientes que puedan estar afectando en tu comportamiento e impidan conseguir los cambios en tu vida.

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3. Realizar un trabajo de contemplación e integración de esta verdad revelada sobre ti para tomar consciencia de manera profunda sobre cómo estas contradicciones y conflictos te afectan emocional, corporal y relacionalmente en los diferentes contextos de tu vida: pareja, familia, laboral, existencial...

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4. Realizar prácticas, ejercicios y dinámicas (ascéticas) desde una actitud de cuidado amoroso que aplicarás en tu día a día, las cuales te permitirán generar poco a poco y de manera gradual un mayor grado de consciencia de ti y de tu práctica de vida permitiendo crear nuevos hábitos y comportamientos positivos para cambiar y mirar de ser quien quieres ser.

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