La terapia (=cura/cuidado del alma) o el asesoramiento filosófico es una relación de igual a igual (soy filósofo, no médico, ni psicólogo, ni cura y mucho menos tu padre o madre) entre un consultante y un consultado, en la que se crea un espacio y un tiempo de diálogo en confianza, de tú a tú, en donde se intenta facilitar y provocar una reflexión profunda sobre quién eres y lo que te pasa. A través de este diálogo y esta reflexión, por tanto, intentamos aclarar y transformar tus dudas y preocupaciones existenciales para dar un poco de luz a tu vida y a lo que te pasa en ella y así generar distintos enfoques y maneras de pensar esta relación entre identidad individual Vs realidad llena de conflictos y dificultades. Analizamos creencias, conceptos, los modos de relacionarte con los demás y cómo todo esto te afecta a nivel emocional, corporal, racional y espiritual (miedos, anhelos, inseguridades, alegrías, tristezas estrés, cansancio y malestar físico).

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Siendo consciente de quién eres y de cómo es el mundo podrás generar esa actitud profundamente filosófica del “darme cuenta de” que te permita conectar con tu orden del amor "ordo amoris" y comenzar el camino del cambio.

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Y es que todos tenemos una base filosófica, nos movemos por valores, por creencias, por ideas. Somos seres éticos, sociales y políticos enmarcados en una cultura adquirida por la educación de nuestros padres, la sociedad, los medios de comunicación, nuestro entorno de relaciones…todo ello conforma lo que es nuestra manera de entender nuestro mundo, nuestra realidad, nuestra identidad.

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Con el diálogo filosófico pondrás en claro cuáles son los conflictos y contradicciones entre tu identidad  y la manera que tienes de entender la realidad y cómo te afecta (mentalmente, emocionalmente y corporalmente), buscando ese punto de equilibrio entre ambas que te permita llevar una vida bienaventurada (como diría Séneca). Esto quiere decir que partimos de una noción de persona con problemas y que no por ello sufre una patología, ni un trastorno, ni una enfermedad; somos seres humanos con dificultades y limitaciones que a veces perdemos el horizonte de nuestra realidad y de lo que somos. Para dar luz y aclararte, como digo, está el asesoramiento filosófico.

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Ámbitos del asesoramiento: pareja, familia, trabajo, sentido vital y personal, relacionales  en general.

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